Vampiro Aristócrata

Image by Steve Rhodes via Flickr

"Bernie" Madoff ha sido condenado a 150 años de prisión por un juez federal que quiso "mandar un mensaje y poner un ejemplo" con la sentencia dictada al que fue conocido hace algún tiempo como uno de los cerebros financieros de Wall Street, y a cuyo fondo de inversión solamente podía accederse por invitación.

Claro que los "invitados" que se sintieron honrados cuando Bernie los dejó invertir algunos milloncitos en su fondo de inversión ahora son víctimas inconsolables de la estafa mas grande que se haya dado en el mundo, un pequeño fraude que rebasa los 65 mil millones de dólares, sin contar algunos fondos de inversionistas institucionales que no quieren dar a conocer las cifras de lo que perdieron.

El tal Bernie engañó a todos durante largo tiempo sin que nadie sospechara nada. De repente, nos quieren hacer creer, se arrepiente y confiesa, a sus 71 años, que su famoso fondo de inversión es una estafa gigantesca que ya no lo deja dormir en paz y que está arrepentido, que quiere pagar sus culpas antes de morir...si como no, después de haber vivido en un lujo que no ofende, asusta, de haber disfrutado de lo mejor durante 40 años viene un arrepentimiento que conmueve. ¿Lo creen ustedes?

Yo no le creo ni tantito. Bernie utilizó un esquema fraudulento conocido como el "Esquema Ponzi", llamado así en honor del italiano que lo hizo famoso en 1903 en Nueva York, aunque no lo inventó él. Carlo Ponzi terminó sus días en la cárcel por estafar a miles con este esquema, que consiste en pagar las ganancias de los primeros inversionistas con el dinero que entra de los inversionistas nuevos. O sea que los últimos en entrar le pagan a los que entraron primero y así ad infinitum, al menos en teoría.

El problema es que al aumentar el dinero invertido, el sistema implosiona por falta de capital fresco para pagar. Llega un momento en que todo se cae, no por arrepentimiento del estafador como nos quiere hacer creer Bernie, sino por simples matemáticas.

Lo que si no le pueden quitar a este vampiro aristocrático, es todo lo que bailó con la lana que estafó a miles de personas, que ahora se han quedado, muchas de ellas, en la ruina, con los ahorros de toda su vida desaparecidos.

Y Bernie era el héroe de Wall Street, un hombre respetado y honorable, invitado especial a las cenas y galas del poder. Un estafador de frac que engatusó a los mejores y que ya en el ocaso de su vida se da cuenta que no se reflejaba en los espejos.