miércoles, 12 de agosto de 2009

Un grano maravilloso

Wheat FieldImage by Steffe via Flickr

No creo que haya una persona que no disfrute de los productos derivados del sencillo grano de trigo, desde los deliciosos panes hasta los pasteles más elaborados. La magia de esta gramínea ha cautivado a la humanidad desde hace muchos siglos. Desde tiempos immemoriales el trigo ha alimentado al hombre y sus animales, y podemos afirmar que su cultivo ha sido una de las bases de nuestra civilización.

Lo que casi nadie sabe es que los derivados del trigo no solamente se limitan a la industria alimenticia, sino que abarcan los mas diversos e inusitados usos, y las investigaciones acerca de sus posibles usos, desarrolladas últimamente, son casi casi ciencia ficción.

El almidón de trigo se utiliza en la industria papelera como base de adhesivos de alta densidad y fuerza. La industria farmacéutica lo emplea como derivado para la elaboración de cápsulas, como una especie de celulosa. La industria química deriva de él diversos ésteres, aminoácidos y proteínas, edulcorantes y otros productos.

Lo que me ha sorprendido es que el gluten de trigo se utiliza en la elaboración de plásticos biodegradables con alta resistencia y con propiedades estructurales que hacen posible hasta construir con ellos. La gama de productos que se hacen con este tipo de plásticos es inusitadamente diversa.

Otra aplicación bastante interesante es la elaboración de páneles con similares características a los páneles de madera, con la ventaja agregada de no tener elementos cancerígenos en su elaboración, ser resistentes a la hinchazón producida por la humedad y encima de éso ser completamente reciclables y biodegradables. Estos páneles se elaboran con los rollos de pasto resultantes de la trilla del grano.

Otra aplicación que llama la atención es la elaboración de productos con características de sabor y textura como las de la carne vacuna. El 80% de la carne que comemos en las hamburguesas de algunas de las cadenas de comida rápida son hechas con derivados del trigo. De hecho, con estos derivados se puede hasta reproducir la textura y sabor de los mariscos.

También pueden producirse tejidos a partir del procesamiento del humilde grano y un sinfín de productos químicos de nombres y usos insólitos, tantos, que ni siquiera me atreví a mencionarlos aquí.

Me quedé tan sorprendido al enterarme de todos los usos que no conocía del trigo, que no pude resistir la tentación de dedicarle unas líneas a este olvidado pero vital compañero nuestro y fuente de memorables imágenes poéticas.

Todo de un pequeño granito de trigo.

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