Navegando en la red se encuentra uno con información que no hubiera sido accesible apenas unos años atrás. Este su ratón curioso que hurga lugares recónditos de la red para traerles algunas perlas de información curiosa o cómica, encontró la fotografía que les muestro arriba y la explicación de lo que significa en una nota perdida en el ciberespacio.
La foto es de los extensísimos archivos de los Centros de Investigación Langley de la NASA y fue tomada en 1959.
Además de las obvias prestaciones adicionales que tenían los primeros aspirantes a ser astronautas- fama, gloria, el estado de héroes, el viajar al espacio y un sueldazo -la foto muestra una prestación adicional que no deja de ser curiosa y única: la de inmortalizar la forma de sus traseros o derriéres, para ponernos algo cultos, en moldes de fibra de vidrio.
La verdadera razón de ser de los moldes era simple, servían para diseñar asientos personalizados en las cápsulas Mercury de la NASA, pero el resultado más inesperado fue el apuntado arriba, el de tener una parte tan importante de tu ser immortalizada para que los futuros eruditos que estudiarán la carrera de la humanidad hacia los espacios estelares te conozcan bien, tanto por adelante, como por atrás...
Cabe aclarar que de los traseros inmortales que aparecen en la foto, ninguno de los nombres que aparecen en los moldes recibió la tan esperada prestación de viajar al espacio, pero sus inmortales moldes sobreviven hasta nuestros días.
Una forma de inmortalidad algo distinta que la vieja foto del abuelo, ¿no creen?
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