domingo, 1 de abril de 2012

Caballo de Guerra

Uno de los momentos más memorables en la saga de Sherlock Holmes y el Dr. Watson se da en el libro "The Return of Sherlock Holmes" publicado en 1905 bajo la presión del público hacia Sir Arthur Conan Doyle para "resucitar" al famoso detective, aparentemente asesinado en "The Final Problem" por su némesis, el Dr. Moriarty, en las cataratas de Reichenbach. Forzado a buscar una solución, el gran escritor resolvió el problema y el insigne personaje vuelve a la vida y a sus labores detectivescas con una nueva aventura.

Al encontrarse de nuevo con Watson y luego de explicar su ausencia con cierta frialdad en cuanto al dolor causado a su compañero y amigo por su muerte, Sherlock se da cuenta que este dolor y la estupefacción de Watson por volver a verlo siguen presentes, y en una rara muestra de sentimientos y compasión le dice: "Work is the best antidote to sorrow, Watson" (El trabajo es el mejor antídoto para la tristeza, Watson) y lo enrola para su siguiente trabajo.

Menciono esta pequeña anécdota, que no tiene nada que ver con el título de esta entrada en Neveshtanhaye, porque ya había anunciado que seguiría compartiendo loqueras desde hace unos meses y no lo había hecho por muchas razones, ninguna de ellas válida. Valga la frasecita de Sherlock para paliar alguna que otra inexistente tristeza por mi ausencia y proseguimos con el tema que nos ocupa, el Caballo de Guerra.

En una de las mejores películas que he visto últimamente se toca el tema de los caballos al servicio de las armas en la Primera Guerra Mundial. La película (War Horse), magistralmente realizada por Steven Spielberg, muestra la crueldad y dureza con la que se trataba a estas nobles bestias en los campos de batalla y no nos sorprende ver tantos equinos prestando sus servicios en esa época ya que la mecanización de los ejércitos apenas comenzaba allá por el 1914.

Picada mi curiosidad, y recordando algunos datos que leí por ahí, me puse a investigar que tanto se utilizaron los caballos en el holocausto bélico que fue la Segunda Guerra Mundial, de la cual tenemos la imagen de las columnas de tanques y vehìculos blindados de Hitler volando a toda velocidad contra sus enemigos en la famosa "Blitzkrieg" o "Guerra Relámpago". La impresión general es que los caballos no tuvieron nada que ver con esta nueva guerra y la única imagen que tenemos de su participación es su inútil intervencion cuando la caballería polaca se estrelló contra la Wehrmarcht en la invasión de Polonia con resultados altamente catastróficos y predecibles. Es totalmente falso que hayan atacado tanques alemanes a propósito, como William Shirer refiere con respecto a la batalla de Krojanty, que en realidad fue una escaramuza contra un batallón de infantería alemán donde la caballería polaca fue masacrada. http://www.historynet.com/polish-cavalry-charges-tanks.htm

Panzerpähwagen
Sin embargo, la impresión que la Wehrmarcht se movilizaba con petróleo y no con pasto es falsa. El ejército alemán utilizaba miles de caballos para movilizar sus tropas. De hecho solamente el 20% del ejército alemán estaba totalmente mecanizado: aún en 1943, de 322 divisiones en pie de guerra, solamente 52 eran blindadas o motorizadas. Alemania utilizó 2.75 millones de caballos durante la segunda guerra principalmente para transportar a las divisiones de infantería y para llevar suministros a los frentes de batalla. Las divisiones "ligeras" y de montaña dependían enteramente del transporte ecuestre, las de reconocimiento tenían un 70% de caballos y el resto eran "Panzerpähwagen", motocicletas y bicicletas.

En el inicio de la más grande ofensiva militar de la historia, la invasión de Rusia ("Operación Barbaroja"), el ejército alemán movilizó a 3.9 millones de soldados en un frente de 2,900 kilómetros. La mayor parte de este contingente, especialmente la artillería, se movilizó con caballos. Se llegó a utilizar un máximo de 1.1 millones para estas labores y al inicio de la guerra se contaba con 514 mil.
Podemos asumir que la diferencia entre el máximo (1.1 MM) y el total de caballos utilizados (2.75 MM) no fue jubilado por servicios prestados sino que murió en el campo de batalla lo que nos da un escalofriante número de muertos equinos, ¡¡1.65 millones de caballos muertos!!, y eso solamente en el ejército alemán. Impresionante.

Bien sabido es que el caballo ha sido compañero de batalla del hombre desde su domesticación y que el guerrero montado tenía mucha ventaja sobre los combatientes de a pie, pero me parece que en el caso de la segunda guerra los pobres animalitos llevaban todas las de perder. Alemania, que se lanzó a la conquista del mundo básicamente a caballo fue derrotada, entre otras razones, por su falta de mecanización logística y de transporte de tropas. Al entrar los Estados Unidos a la guerra, los ejércitos aliados se equiparon con  miles de "Studebakers", superando a los alemanes con la movilidad de sus ejércitos, especialmente en el frente ruso, donde la movilidad fue la clave estratégica de la victoria aliada.

Valga esta pequeña reseña para honrar a estos nobles animales, que sin saber nada de ideologías ni tener sueños de conquista obtuvieron gloria en los campos de batalla sin que nadie los recuerde.

Un pequeño homenaje de mi parte.




 


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